Edgar Contreras
Agencia Reforma
#Maximomuchacho cabrón, con esa etiqueta , Andrés Guardado llenó las redes sociales de fotografías de su hijo Máximo, quien tiene 2 años y cuatro meses, la misma edad de Luciano Ochoa, el segundo hijo de Francisco Guillermo.
Mía Moreno, la primogénita de Héctor tiene 11 meses, mientras que Leonardo Márquez, el tercer hijo del capitán Rafael, cumplió ayer un año. Romeo Vela, el hijo de Carlos, tiene casi 7 meses. Mía Valentina Herrera, la segunda hija de Héctor, cumplió 2 años hace una semana.
Apenas hace unos años, los jugadores del equipo Tricolor llamaban la atención fuera de la cancha, pero por sus escándalos. El 12 de octubre de 2010, Héctor Moreno leyó una carta a nombre de todos los seleccionados, en la que ofrecieron disculpas por lo acontecido tras la fiesta en Monterrey que les acarreó sanciones, y expresaron su postura sobre la destitución de Néstor de la Torre.
Un año después se difundieron las imágenes de Guardado teniendo cibersexo, presuntamente con una modelo argentina.
En la pasada Copa Confederaciones, en 2013, el tema de la visita al table dance Termas Centaurus enturbió la concentración del equipo; hace un año y tres meses Vela causaba polémica por ir al concierto de Chris Brown sin autorización de la Real Sociedad.
Hoy la situación ha cambiado radicalmente. No hay un día en que Guardado y su esposa Sandra de la Vega no presuman a Máximo, al grado de que el futbolista se tatuó el nombre de su hijo, y acostumbra festejar sus goles besándose el brazo derecho.
El "Principito" reina en el PSV Eindhoven.
Moreno, por su parte, ya alista el viaje para reforzar al subcampeón de la Serie A, la Roma. Vela ha declarado públicamente que la paternidad lo ha cambiado, y exhibe un compromiso inusual con el Tricolor.
Herrera es el mariscal de campo de la Selección Mexicana, mientras que el "Káiser" está empeñado en jugar su quinta Copa del Mundo.
Otros jugadores convocados a la Confederaciones, aunque no de la misma generación, también disfrutan a sus pequeños como Jürgen Damm y su hija Sofía de dos años, o el "Chucky" Hirving Lozano, quien en abril tuvo a su segundo hijo.
Romeo le trae madurez El mejor Carlos Vela podría surgir en la Copa Confederaciones, motivado por su hijo Romeo.
Cuando el delantero de la Selección Mexicana llegó a la Real Sociedad, en verano de 2011 encontró estabilidad futbolística, pero no la sensatez que halló tras convertirse en padre en noviembre pasado.
"Le vino muy bien, él está muy contento, le tocó en una buena etapa de madurez tanto futbolística como personal, eso le va a ayudar todavía más a asentarse como persona, y que siga desarrollando su carrera", explicó su hermano Alejandro, en entrevista con Grupo Reforma.
Un cambio afortunado Antes de ser padres • Guardado fue captado teniendo cibersexo en 2011, y señalado en 2013 de ir al Termas Centaurus.
• Vela fue suspendido por la fiesta en Monterrey en 2010, y en 2016 se escapó al concierto de Chris Brown.
• Ochoa, Márquez y Moreno también fueron sancionados en 2010 por la fiesta en Monterrey.
• Los seleccionados lograron el cese del directivo Néstor de la Torre.
Cuando son papás • Guardado presume a su hijo Máximo y a su esposa Sandra de la Vega, quien tiene una fundación.
• Vela estuvo ausente 44 meses del Tricolor, ahora se dice feliz de representar a México.
• Ochoa ya tiene dos niños, Rafa tuvo a su tercer hijo y Moreno a su primogénita, quienes son sus orgullos.
• Los jugadores ya no confrontan a directivos, y muestran una unión pocas veces vista en el Tri