Al menos siete aficionados sufrieron heridas, uno de ellos con graves fracturas y traumatismo craneal, en una pelea entre aficionados de los clubes Coritiba y Corinthians antes del partido en que ambos equipos empataron por la octava jornada del Campeonato Brasileño, dijeron fuentes oficiales.
Pese a que el comisario responsable por el caso, Clovis Galvao, llegó a informar inicialmente de que uno de los heridos había muerto, el oficial rectificó posteriormente su información y la atribuyó a una confusión.
La secretaría de Salud del estado de Paraná agregó que Jonatan José Gomes Souza da Silva, de 44 años, del que se temía por su vida había, ha sido dado de alta del hospital al que fue ingresado y no corría riesgo.
El incidente ocurrió hacia las 8:30 horas (tiempo local) de este domingo en una calle próxima al estadio Couto Pereira de la sureña ciudad de Curitiba.
Según la Guardia Municipal, dos de los autobuses que transportaban aficionados corinthianos para el partido matutino entraron por una calle equivocada y terminaron retenidos en un lugar de concentración de una hinchada organizada del Coritiba.
Algunos de los seguidores del Corinthians que bajaron de los vehículos fueron atacados por los aficionados rivales, entre los cuales uno que cayó al piso y fue pateado por varias personas.
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La Policía Militarizada del estado de Paraná, que llegó rápidamente al lugar de la pelea generalizada, consiguió dispersar a los aficionados violentos y evitar un incidente mayor.
Cinco de los heridos fueron trasladados a los hospitales Evangélico de Curitiba, Universitario Cajurú y Hospital del Trabajador, en tanto que otros dos, con heridas sin gravedad, fueron atendidos por socorristas en el lugar del ataque y liberados.
En el primer partido de este domingo por la octava jornada de la Liga, el Corinthians empató sin goles con el Coritiba, tercero en la clasificación, y, pese a que se mantuvo invicto en la Liga y como líder, quedó al alcance del Gremio, que mañana puede desalojarlo de la punta en caso de que se imponga al Cruzeiro.
En la tarde, después del partido, la Policía Civil de Paraná presentó a un hombre de 24 años que fue detenido dentro del estadio tras ser identificado como uno de los agresores en las imágenes de las cámaras de seguridad.
"Él aparece en las imágenes analizadas cuando pateaba la cabeza de la víctima, un hombre de 29 años que estaba caído en el suelo y no podía defenderse", afirmó Galvao.
De acuerdo con el comisario, el joven arrestado reconoció la autoría del delito.
