Fabiola Santiago
Agencia Reforma
El martes Betty Monroe y Esmeralda Pimental fueron víctimas de la delincuencia, en hechos por separado.
Monroe se llevó un susto mayor, pues la asaltaron alrededor de las 19:45 horas en la colonia Mixcoac, aunque se libró con una patada que le permitió huir de los asaltantes.
La actriz detalló, en entrevista telefónica, que iba acompañada de su asistente, Esperanza Navarro, al salir de un ensayo de la obra Una Noche de Locuras, en el Teatro Mario Moreno "Cantinflas" de la Casa del Actor.
"Mi asistente es diabética y está embarazada, se puso muy tensa, muy nerviosa, picó los botones del seguro y abrieron las puertas. Me pusieron la pistola en la cabeza.
"Me pegó el tipo con el cañón de la pistola. Y cuando empecé a ver que el otro joven estaba amedrentando a mi compañera, mi reacción fue patear al tipo que tenía con la pistola en la cabeza, salió volando como un metro y aceleré la camioneta", narró Monroe.
Entonces regresó a la Casa del Actor, en donde fue atendida por médicos del recinto. Luego levantó su denuncia en la delegación Álvaro Obregón.
Pimentel, por su parte, vivió un susto porque intentaron robarle uno de los neumáticos de su camioneta, antes de la grabación de unas escenas de Enamorándome de Ramón, en la colonia Extremadura Insurgentes.
Pero corrió con suerte porque la policía llegó justo en el momento del percance, aunque no atraparon a los delincuentes.
"Me entristece muchísimo la necesidad que pueden llegar a tener ciertas personas para tener que hacer algo que atenta contra la tranquilidad de otras personas. Es algo que me duele, que lastima", dijo Pimentel.